'volar hacia allá, hacia tu ausencia'...

Aun recuerdo aquella tarde, pasaban los segundos y mi imaginación se distraía con las hojas colocadas despreocupadamente bajo la banca que esperaba conmigo tu llegada.
Cuentos y pretextos se escribían con el andar motivado de las hormigas, que de vez en cuando alzaban su mirada para reprocharme mis anhelos influenciados por las sonrisas que causaba tu recuerdo.
Los chicos altos pasaban frente a mí paseando a sus perros perezosos y por cada vuelta que daban al lugar, mi mente creaba escenarios perfectos para comentar tu visita retrasada...
Mis ojos permanecieron configurados al vacío incontrolable que saltaba de los arbustos, los segundos pasaban, las hojas cantaban, reían y murmuraban a mis espaldas, pero tu, tu no aparecías...
Me pareció ver cómo el agua que corría algunos metros atrás, notaba mis deseos incontrolables de llegar a tu encuentro, y tras escuchar su sollozo ahogar el mío, mis piernas desobedecieron mis órdenes de esperar por tu esencia y salieron caminando, dejando atrás el espectáculo de las hormigas dibujando para mí, los murmullos y sonrisas de las hojas, dejando atrás la banca con mis ganas y deseos de ti.
Emprendí la huida, mientras mi cuerpo experimentaba sensasiones confusas, incomprendidas incluso por mis aparatosas conclusiones, caminé por el pasto con olor a fracaso, entre las piedritas de lamento y salí junto al columpio silencioso...
Yo quería, pese a los reproches de las hormigas y los murmullos de las hojas... 'volar hacia allá, hacia tu ausencia'...
Cuando de repente apareciste en mi camino, tomaste mis segundos y susurraste algo a mi dormido oido silencioso...